El día en que enmudeció, se dedicó a empapelar la casa con palabras.
Si la situación lo ameritaba, él la llevaba al cuarto de huéspedes, dónde todas las paredes habían sido escritas con 2 palabras: "Te amo". Y ella sonreía.
Cuando llegó el momento, le escribió que quitara un cuadro de la pared. Detrás, encontró un "¿Te casas conmigo?". Y ella sonrió.
A veces, al acostarse sin ropa ni maquillaje, le señalaba la almohada. Al levantarla, encontraba un "Estás linda". Y ella sonreía.
Luego de encontrarse en la cama por las noches, le indicaba que mirara el techo, donde un cartel mostraba un "Wow!". Y ella sonreía.
El día en que enfermó y más tarde murió, la señaló a ella y le entregó una fotografía de su sonrisa que siempre llevaba consigo. Y ella lloró.
jueves, 28 de octubre de 2010
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awww esta muy lindo, me gusta mucho
ResponderEliminarSo..although you've ruined a perfectly good way to propose.. I love it. Really. Made me smile
ResponderEliminarViste cuando se te asoma una lagrimita por el rabillo de ojo? Bueno, eso, y para peor HOY estaba sensible...
ResponderEliminarme encantó :)
Remy y anónimo: Gracias :)
ResponderEliminara*: No sé si esa lagrimita fue buena o mala, pero me alegra que te la genere esto.
Me gustó muchísimo :) Esta re lindo :D
ResponderEliminarEs re triste, pero me encantó. Es un relato precioso.
ResponderEliminarBesos.